Como quién no quiere la cosa….. ya estamos a mediados de Enero, en plena cuesta, apurando las rebajas, quemando los turrones y normalizando del todo nuestro día a día.
La mayoría de los atletas profesionales y corredores populares terminamos el año corriendo, se supone que es nuestra aficción, lo que nos distrae y nos hace feliz, así que como no terminar el ultimo dia haciendo lo que nos gusta.
En mi caso, hice varias carreras populares los días antes con lo compañeros; Aguilar de Campoo y Fromista me sirvieron para debutar de nuevo por así decirlo, porque después de casi tres meses sin competir, me sentía completamente extraña poniéndome el dorsal, sin ritmo y sin confianza. Pero no me fue nada mal, primera en una y segunda en la otra.
La novedad de este fin de año, fue que no corrí en mi ciudad, sino que lo hice en Salamanca, decidimos pasar el fin de año y reyes en el pueblo de mi madre en Zamora y aprovechamos para volver a correr la Salmantina. Pude reencontrarme con Gema Martin y Nuria Lugueros, a las que llevaba sin ver desde Atapuerca y disfrutar del calentamiento juntas, poniéndonos al día de nuestras batallitas.
En carrera desconecte bastante, no sabia como iba a sobrellevar los 10km porque las carreras anteriores habían sido la mitad de distancia.
Al principio no me encontré nada cómoda, es una prueba con 7000 corredores y las salidas así son un poco agobiantes. Salí algo mas rápido de lo que debería y a partir del tercer kilómetro quise regular un poco por miedo a terminar arrastras, pero dos kilómetros mas seguía sin sentirme agusto del todo y como retirarme no era una opción, baje mas el ritmo a modo de rodaje, para disfrutar de lo que quedaba de carrera y de la gente, de tal modo que sin apenas darme cuentas llegue al kilómetro ocho mas fresca que una perdiz y volví a incrementar el ritmo de nuevo, saboreando el ultimo kilómetro en el que la gente te hace un pasillo precioso hasta meta, es como correr la Vallecana pero de día. No termine entre las diez primeras que era uno de los objetivos, pero si cumplí otro con creces: volver a correr un 10k sin que se me hiciera largo.
Y llego Enero, con vacaciones para mi hasta después de Reyes, así que aproveche mucho esos días en el pueblo para entrenar por rutas distintas a las que estaba acostumbrada y para motivarme viendo que los ritmos iban mejorando.
Es importante organizarse y aunque no sean objetivos fijos, hay que marcarse algunas carreras y metas que queramos conseguir. Nos ayuda a entrenar con mas energía, a tener una motivación extra para salir a entrenar esos días que hace un tiempo horrible o que por lo que sea estamos muy cansados. Empezar el año con un mes de Enero animado por las competiciones o por entrenos variados siempre hará que los meses venideros sean mas fáciles de llevar. Quizá aun no estemos en un punto de forma ideal, pero es ahora cuando mas toca trabajarlo y no decaer.
Mis objetivos a largo plazo: ayudar a mi equipo y dar lo máximo en el Cto. de España de Clubs en Gijón en Febrero para volver a repetir podium; mejorar mi marca personal en 10.000 y Media Maratón…..etc, etc,…. para ello, a corto plazo iremos poniéndonos poco a poco cada vez mas competitivos cada fin de semana en cada cross!
Jimena Martín
