La autora de este artículo, Diana Alarcon Aris, nos habla sobre el aceite de coco aprovechando que está tan en controversia con tal de poder profundizar más sobre los verdaderos beneficios que tiene este aceite.
Diana es graduada en Biotecnología, tiene el máster en Neurociencias y actualmente esta cursando el último año de doctorado en la rama de Biomedicina, estudiando la enfermedad de Parkinson. Además, tiene un curso de nutrición deportiva y lleva más de 10 años formándome en el campo de la nutrición, la salud y el deporte.
Su filosofía: EQUILIBRIO DE LA MENTE, CUERPO Y ALIMENTACIÓN.
- 1 Lo que nunca te han dicho del aceite de coco
- 1.1 Composición del aceite de coco
- 1.2 Propiedades del aceite de coco
- 1.2.1 1. Fuente de energía rápida
- 1.2.2 2. Mejoran el metabolismo y la composición corporal
- 1.2.3 3. Mejora la salud cardiovascular
- 1.2.4 4. Gran aliado contra la diabetes, gracias a que controla los niveles de azúcar en sangre
- 1.2.5 5. Beneficioso para la salud gastrointestinal
- 1.2.6 6. Beneficioso para el sistema nervioso
- 1.2.7 7. Gran aliado contra el cáncer
- 1.2.8 8. Antimicrobiano
- 2 ¿Aceite de coco o de oliva?
- 3 Entonces… ¿Cuáles son los aceites realmente malos?
Lo que nunca te han dicho del aceite de coco
Cuando me propusieron escribir este artículo no quise desaprovechar la oportunidad de hablar sobre uno de los temas más polémicos que hay actualmente en la nutrición. Es el momento ideal dada la gran controversia que ha habido con el aceite de coco desde que Karin Michels, una mujer con trayectoria científica, sembró el terror en un seminario calificando al aceite de coco como el peor veneno cuyos ácidos grasos son capaces de obstruir arterias y producir enfermedades coronarias.
El corazón de este artículo está basado en estudios científicos actualizados y busca recuperar esa confianza perdida en un gran alimento que ha sido demonizado, ya sea por intereses económicos o por desconocimiento, para que todos podamos aprovechar sus maravillosos beneficios.
Origen
A pesar de que parezca un producto novedoso, este aceite de coco se comenzó a usar antes de la segunda guerra mundial. Su producción se realiza en países tropicales, como son Filipinas, Sri Lanka e Indonesia. Se obtiene de la extracción y prensado en frío de la pulpa blanca del coco y siempre debe presentar la denominación Virgen, indicando que no ha sido modificado químicamente y que se ha dejado madurar y fermentar de forma natural.
La denominación Virgen Extra en el aceite de coco no existe, ya que esa denominación solamente pertenece al aceite de oliva. De su origen nace una de las grandes diferencias con el aceite de palma, con el cual muchas veces es confundido, el cual a diferencia del aceite de coco se extrae de zonas exteriores del fruto y tiene propiedades muy distintas.
Composición del aceite de coco
Afirmar que el 90% del aceite de coco son grasas saturadas puede causar terror, pero pocos son los que matizan que la mayoría de ellas son ácidos grasos de cadena media (MCT), de los cuales casi la mitad son ácido laúrico. ¿Sabéis que otro alimento se asemeja mucho en contenido en ácido laúrico?: La leche materna, aquella que es tan recomendada y saludable para que nuestros pequeños se desarrollen lo mejor posible en sus primeros meses de vida… Por lo tanto, ¿tan malas son esas grasas saturadas del aceite de coco?
El aceite de coco normalmente lo encontraremos en estado sólido y de color blanco, ya que no es hasta los 25ºC que se licua adoptando un aspecto transparente un poco amarillento, pero en ambos estados mantiene sus propiedades al 100%.
Propiedades del aceite de coco
Los grandes beneficios del aceite de coco son debidos a su alta composición en MCT, ácidos grasos pequeños y de rápida digestibilidad, características que los diferencian del resto de ácidos grasos.
1. Fuente de energía rápida
Los ácidos grasos se caracterizan por ser de digestión lenta. Gracias a que los ácidos grasos del aceite de coco son de cadena más corta, se digieren más rápido y pasan directamente del intestino al hígado donde son metabolizados y usados rápidamente por las células como fuente de energía.
2. Mejoran el metabolismo y la composición corporal
Los MCT estimulan la producción de hormonas saciantes que hacen que nos sintamos más llenos tras las comidas, ayudando así a controlar las ingestas y los problemas de ansiedad. Además, se ha demostrado que el consumo de aceite de coco mejora la composición corporal, ayudando a la pérdida de grasa y reduciendo el perímetro de la cintura, siendo un gran aliado para tratar la obesidad. Todos estos beneficios se suman a que tiene un efecto termogénico en el cuerpo, haciendo que queme más calorías de lo normal.
3. Mejora la salud cardiovascular
De la mano con el punto anterior, el aceite de coco al ayudar a la pérdida de grasa puede mejorar la salud cardiovascular. Además, se ha demostrado que aumenta la producción del colesterol tipo HDL, conocido como “colesterol bueno y protector” y de moléculas que disminuyen el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
4. Gran aliado contra la diabetes, gracias a que controla los niveles de azúcar en sangre
Tanto las personas que sufren de diabetes como las que son resistentes a la insulina saben que la tolerancia que tienen a comer carbohidratos es muy baja y no pueden disfrutar de ellos con tranquilidad. Se ha demostrado que el aceite de coco no solo mejora la sensibilidad a la insulina, permitiendo asimilar mejor los carbohidratos, si no que en pacientes que sufren de diabetes y de los síntomas cognitivos asociados a las hipoglucemias, incluir MCT en su dieta mejora las funciones cerebrales en estas situaciones sin efectos colaterales.
5. Beneficioso para la salud gastrointestinal
Gracias a sus propiedades antiinflamatorias y analgésicas se ha visto que es efectivo para tratar enfermedades relacionadas con el aparato digestivo, como son la colitis y las diarreas, además de tener efectos protectores en órganos tan vitales como el hígado y los riñones. Todo ello, junto a que son ácidos grasos que cuestan poco de digerir y que se ha visto que favorecen el crecimiento vital de la flora intestinal, hace que sean beneficiosos para la salud gastrointestinal.
6. Beneficioso para el sistema nervioso
La fuente de energía preferente del cerebro es la glucosa. A pesar de eso, desde hace muchos años se ha visto que las personas que sufren de epilepsia mejoran cuando se retira la glucosa y usan las cetonas como fuente de energía (provenientes de los ácidos grasos). Introducir MCT en la dieta de éstos ha demostrado mejorar las convulsiones y los ataques epilépticos. Además, en pacientes con enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, donde el uso de glucosa por parte del cerebro se ve disminuido, una alimentación baja en carbohidratos y alta en grasas como los MCT mejora sus funciones cognitivas, ya que usan las cetonas derivadas de ellas como fuente de energía.
7. Gran aliado contra el cáncer
En los últimos años se han demostrado efectos beneficiosos de los MCT del aceite de coco en pacientes con determinados cánceres, disminuyendo el tamaño de los tumores y actuando contra moléculas carcinógenas.
8. Antimicrobiano
Se ha visto efectivo para tratar el virus del herpes labial, reduciendo el dolor y la inflamación que causa y ayuda a combatir las bacterias que alteran nuestra piel causando acné. Pero no solamente nos sana por fuera, si no por dentro, ya que se ha demostrado que es eficaz en la lucha contra las bacterias que causan neumonía, ayuda a restablecer la flora intestinal evitando así las diarreas, dolores e indigestiones, luchando contra microorganismos que las provocan, como son el helicobacter pylori y bacterias resistentes a antibióticos. Finalmente, se ha demostrado que es capaz de acabar con el hongo cándida, un microorganismo que causa muchos problemas a las mujeres y que es difícil de tratar.
¿Aceite de coco o de oliva?
Los beneficios, científicamente probados del MCT, me dejan claro que más que un veneno como se ha sugerido, es un puro elixir. Mi opinión es que se han utilizado ciertas informaciones para colocar al aceite de coco en desventaja respecto al de oliva, que no deja de ser una opción excelente para combinar, siempre que hablemos de aceite virgen o, sobre todo, virgen extra.
A parte de sus diferencias organolépticas de textura y sabor, es cierto que el aceite de coco aguanta temperaturas más altas que el de oliva manteniendo sus propiedades, siendo mejor para cocinar, pero por otro lado los ácidos grasos omega que nos ofrece el de oliva son oro, por tanto, añadirlo en nuestros platos como aliño les da un valor nutricional añadido brutal. Los ácidos grasos son necesarios para nosotros, ya que sin ellos nuestro cuerpo no funcionaría correctamente. Es cierto que son un alimento altamente calórico, y por ello debemos controlar su consumo, pero usados a conciencia lo único que nos van a aportar son beneficios nutricionales ¡y palatables!
Entonces… ¿Cuáles son los aceites realmente malos?
Los aceites que debemos evitar son los aceites que han sido sometidos a procesos de hidrogenación o refinados. En el mercado solemos encontrar productos con aceites de estas características, como son el de maíz, el de girasol y el de palma, cuyo perfil lipídico es perjudicial para la salud, pero se usan comúnmente en la industria debido a su bajo coste y sabor suave. Cabe destacar que el aceite de oliva podría incluirse en esta lisa de “malos” cuando es refinado y no viene con la denominación de virgen o virgen extra, por tanto, al final no es siempre el aceite en sí si no el procesamiento que se le ha hecho lo que es perjudicial para la salud.
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