¿Eres una mujer runner y te vas a casar pronto? ¡Enhorabuena! Sabemos que el running es una parte importante de tu vida y que quieres seguir disfrutando de este deporte antes y después de tu boda. Por eso, te damos algunos consejos para que te prepares para el gran día sin dejar de lado tu pasión por correr.
El running como terapia
El día de tu boda es un día muy especial, pero también puede ser muy estresante. Por eso, te recomendamos que sigas entrenando con regularidad y que participes en carreras solidarias que te motiven y te hagan sentir bien. El running te ayudará a liberar endorfinas, a relajar la mente y a combatir el estrés.
Descansa y come bien
La noche anterior al gran día, duerme al menos ocho horas para levantarte con energía y buen humor. También es importante que desayunes algo rico en proteínas y carbohidratos complejos para tener fuerza durante todo el día. Evita las comidas pesadas o picantes que puedan causarte molestias o indigestión.
Organízate y delega
No quieras hacerlo todo tú sola el día de tu boda. Haz una lista de las cosas que tienes que hacer y confía en otras personas para que te ayuden. Así podrás dedicarte más tiempo a ti misma y a disfrutar del momento. Recuerda reservar suficiente tiempo para contratar los servicios profesionales de una peluquera, un maquillador de novias y un estilista para tu vestido ideal.
Relájate y respira.
Es normal que sientas nervios o ansiedad antes de la ceremonia o la fiesta. Para calmarlos, puedes hacer algunas cosas como escribir las razones por las que estás agradecida ese día, salir a caminar un rato por la mañana, respirar profundamente o escuchar música relajante. También puedes hacer algunos ejercicios de suelo pélvico para fortalecer esta zona tan importante.
Luce radiante y sonríe.
Para estar guapa el día de tu boda, no hace falta que cambies tu estilo ni tu personalidad. Solo tienes que cuidar algunos detalles como hidratar bien tu piel, cuidar el cabello, dejarte en las manos de un maquillador profesional que use productos de calidad resistentes al sudor y al agua. Y lo más importante: sonríe mucho y muestra tu felicidad.
Disfruta al máximo del día B.
No te pierdas ningún detalle del día más importante de tu vida. Abraza a tu pareja, baila con tus invitados, hazte fotos divertidas, prueba la comida y la bebida, ríete mucho… En definitiva: sé feliz.
Y recuerda: el running no se acaba con la boda. Puedes seguir practicándolo después con tu pareja o con tus amigas.
Esperamos que estos consejos te sirvan para prepararte para el día de tu boda como una auténtica mujer runner. ¡Te deseamos lo mejor!
