Pilates para el postparto:
A parte de quedarme dormida junto a mi pequeño príncipe, he sacado tiempo para encontrar la manera de volver a estar en forma o al menos empezar a recuperar un poco este cuerpo que ha quedado un poco, porque no decirlo, destrozado 😉 porque un embarazo y un parto te cambia por completo el cuerpo, no estoy hablando de los kilos de más sino del suelo pélvico, caderas, útero, las abdominales…
Bien, intentamos volver a recuperar nuestro cuerpo tal y como era pero siendo conscientes de que siempre habrá habido una transformación, es decir no seremos exactamente igual que antes. La finalidad de mi búsqueda era encontrar la manera de recuperarme lo antes posible y he encontrado que a parte de las abdominales hipopresivos, el Pilates promete recuperar y tonificar la figura incluso mejorarla pero además y muy importante, ayuda a disminuir el cansancio, el dolor de espalda, estreñimiento, retención de líquidos, la ansiedad y la depresión. Además y por si fuera poco, ayuda también a mejorar la fuerza y resistencia, tu nivel energético, postura, circulación y sensación de bienestar.
Antes de volver a hacer ejercicio de alto impacto, hay que recuperarse, consultar siempre con tu médico y hacer el mínimo de esfuerzo posible. Recuerda que tu médico es el que mejor sabe, considerando el tipo de parto que has tenido, cual es la mejor manera de empezar a hacer ejercicio y sobretodo el tipo de dieta, según das o no das el pecho.
Así, se trata de mejorar poco a poco, ganar autoconfianza a través de esta mejora, subir la autoestima, para ello al concentración y el enfoque es la clave. El Pilates ayuda también a encontrar el equilibrio en tu vida. Ser madre significa que van a cambiar muchas cosas, que todas las horas del día van a estar ocupadas incluso antes de salir de la cama, así que el tiempo que nos dediquemos a nosotras es ORO!
1. CORREGIR LA POSTURA.
Como primer ejercicio durante las dos primeras semanas después de salir del hospital con nuestro pequeño, es corregir la postura para activar poco a poco los músculos abdominales. Esto significa contraer o elevar los músculos abdominales, metiéndolos y elevándolos sin dejar de respirar normalmente, de manera suave sin aguantar la respiración.
2 KEGEL.
Para fortalecer el suelo pélvico y acelerar la recuperación de la zona perineal. Contrae (eleva) y tensa los músculos de tu suelo pélvico tirando de ellos hacia dentro y hacia arriba. Esto se describe como utilizar los músculos que detienen que salga la orina. Aguanta mientras cuentas hasta cinco y luego relaja mientras respiras con normalidad.