Hola! ¿Qué tal el veranito?
Hoy quiero compartir contigo este post un poco especial y personal. Han pasado ya más de dos semanas de mi experiencia en Andorra y creo que ya puedo explicar cuales son las conclusiones a las que he llegado!
La balanza después de la experiencia
Cuando me inscribí a la Comapedrosa de Arinsal de 15 km fue en Mayo ( la prueba sube hasta el Pic de les Fonts a 2750 metros con un desnivel acumulado de 1500m ) por aquel entonces me había presentado a mi primer trail de 16 k de 900m de desnivel acumulado, prueba de la que salí muy contenta porque había mejorado mucho desde el Cross que hice en Collserola. Me sentí realmente fuerte 🙂
En mi desconocimiento, pensé que hacer una prueba con un desnivel acumulado de 1500 m no sería tanto y que podría asimilarlo bien después de unos meses más de entreno.
Primera lección: Poco a poco! en mi novatismo no pensé que era demasiado pronto ya que me iba a presentar a una prueba muy dura con una pendiente muy heavy de 7 km seguidos para la cual tienes que haber recorrido mucho camino antes y haber entrenado por y para ella. Además el cambio de horarios en el trabajo y tener que hacer 80 km al día me hiceron estar en stand by durante más de un mes y medio!
Al final pregunté a algunas runners para que me aconsejaran si debia o no presentarme con tal de saber si podria acabar. La verdad es que todas me animaron y la prueba la acabé pero no como me hubiera gustado.
Segunda lección: Conocer el camino! antes de presentarme a otra prueba del estilo recorreré el lugar! esto lo hacen los profesionales…entonces llegas tu y jamás antes has estado ahí, no sabes ni lo que te espera y por tanto ni tienes la preparación ni puedes visualizar y prepararte el camino. Epic fail!
Tercera lección: llevar el material adecuado! acabé con los palos de un chico que me los dejó para subir y que me fueron muy bien al bajar pues me pusé unas zapatillas de trail que jamás uso y me iban pequeñas. Cuando bajas un desnivel tan bestia, las zapatillas juegan un papel muy importante. Acabé con una uña partida, gasté más de una hora en llegar a la meta porque no podia caminar! literalmente! Así que después de haber subido lo más rápido posible, sin poder casi respirar, sin conocer el camino…cuando ya podia liberarme un poco en la bajada…resulta que necesito los palos como muletas!
Conclusión: es genial tener valentía e ilusión para presentarte a las pruebas que deseas hacer pero…me hubiera quedado con un mejor sabor de boca si me hubiera preparado bien para hacerla!
¿Hacer o no hacer lo que te gusta?
Pro: puedes fijar un objetivo y prepararte para ello.
Contra: a veces, la famlia, el peque, el trabajo…es difícil combinarlo todo y aunque es mejor hacer lo que te gusta a no hacerlo, merece la pena sacar tiempo y hacerlo mejor! Algo que también me está pasando con la preparación para el Barcelona Triatlón y me da coraje pero intentaremos entrenar lo máximo posible y pese a este calor horrible 😉
¿A ti también te ha pasado?
Gracias por leer! un abrazo
Cris
