¿Qué es y cómo afecta la triada de la atleta femenina?

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Todo en la vida tiene dos extremos, ningún extremo es bueno. Referente al deporte, hay que cuidar mucho tanto de no sobreentrenar como de volvernos pasivos y sedentarios. Los dos extremos son muy perjudiciales para la salud.

Cuando hablamos de niñas y de mujeres adultas deportistas tenemos que prestar atención a la tríada del alteta porque no nos la queremos jugar, tenemos que velar por la salud de todos.

La tríada de la atleta femenina es un trastorno que se presenta bajo tres condiciones relacionadas entre sí:

  • Los hábitos alimenticios.
  • Ciclos menstruales.
  • La masa ósea.

La ausencia de estrógenos y una alimentación insuficiente (con déficit de vitaminas y minerales) son responsables de la disminución de la densidad mineral ósea y la osteoporosis. La consecuencia obvia de esta cascada de acontecimientos fisiopatológicos, relacionados entre sí, es el mayor riesgo de fracturas por estrés.

Síntomas de la tríada de la atleta femenina:

Los signos y síntomas de la tríada de la atleta femenina son fatiga, pérdida de peso, disminución de masa ósea, menstruación irregular o ausencia, fracturas por estrés, limitación o ayuno de alimentos, atracones, realizar actividad física extrema, vómito autoconducido.

Si hay alguno de estos síntomas tiene que saltar la luz de alarma. Tenemos que vigilar los trastornos o patologías que pueden derivar de la tríada de la atleta: pérdida de salud, fracturas por falta de masa ósea debido a la falta de la menstruación, amenorrea, anorexia y/o bulimia, trastornos en la alimentación.

¿Qué causa la tríada de la atleta femenina?

La causa es una falta de energía. Lo que muchos nos se dan cuenta es cuando un atleta o deportista tiene una falta de ingesta de calorías y nutrientes el riesgo a sufrir problemas de salud se dispara.

Hay que detectar porqué el atleta o deportista no está comiendo lo suficiente,muchas veces existe una obsesión por perder grasa, una excesiva presión por perder preso por razones de rendimiento,  deportes extremos.  El riesgo aumenta en atletas especializados de forma precoz.

Deportes en los cuales se otorga un puntaje subjetivo al rendimiento (danza, patinaje artístico, buceo, gimnasia, aeróbicos). Deportes de resistencia en los cuales se resalta el peso corporal bajo (carreras de larga distancia, ciclismo, esquí campo a través). Deportes en los que se requiera para la competencia de ropa que revele la silueta (voleibol, natación, buceo, carreras campo a través, esquí campo a través o de pista y animadoras. Deportes en los que se utilicen categorías de peso para la participación (carreras de caballos, algunas artes marciales, lucha libre, remo). Deportes en los que se resalta la condición del cuerpo pre-púber para el éxito en el rendimiento (patinaje artístico, gimnasia, buceo).

¿Qué hay que hacer?

El primer paso es que los entrenadores y atletas calculen las necesidades de calorías e identifiquen una distribución óptima de macronutrientes.
Por ejemplo, un corredor de media distancia de 55 kg tendría necesidades de energía desde 2145 hasta 2420 por día. Correr de 5 a 6 km por día podría aumentar hasta 2745 a 3020.

Una disponibilidad energética adecuada permite un buen estado de salud ósea y ciclos menstruales regulares, con un adecuado nivel estrogénico que controla la resorción de los huesos e incluso favorece un correcto desarrollo óseo. En cambio, una baja disponibilidad energética influye negativamente en la salud ósea de la deportista, bien directamente o bien por un desequilibrio hormonal en situación de amenorrea.

Solución:

Además de restaurar la menstruación y asegurar una ingesta adecuada de calorías, hay ciertos nutrientes que promoverán la salud ósea. La proteína adecuada para suministrar los bloques de construcción de aminoácidos para sintetizar el hueso es necesaria en el rango de 1.3 a 1.8 g / kg de peso corporal por día para los omnívoros, y los vegetarianos requieren el extremo más alto de este rango.

Las grasas saludables proporcionan las vitaminas A, D, E y K para el desarrollo de los huesos en una forma bio disponible. Se recomienda comer una variedad de carne, pescado, huevos y productos lácteos enteros.

Es posible que se deba complementar la vitamina D si el atleta no se somete regularmente a la exposición al sol al mediodía, consultando a su médico. Las tasas de deficiencia son altas para las atletas femeninas, que van de 33 a 42.

Los expertos recomiendan evaluar los niveles de vitamina D trimestralmente y complementar con hasta 5,000 UI para mantener un valor en sangre superior a 30 ng / ml.
El calcio puede necesitar complementarse debido a las pérdidas a través del sudor y los niveles bajos de estrógeno.
El calcio bien absorbible se puede encontrar en vegetales de hojas verdes (p. Ej., Lechuga, apio), carne, pescado, soja, leche de arroz y ciertas legumbres (cacahuetes).
Si la suplementación es necesaria para los atletas amenorreicos, se recomienda tomar 1000 mg / día en dos dosis de 500 mg de carbonato de calcio o citrato.

Desequilibrios hormonales

Además del bajo nivel de estrógeno, el bajo consumo de energía y el estrés de la preocupación por la imagen corporal conducen a una variedad de otros desequilibrios hormonales que reducen el rendimiento, la salud y la calidad de vida.

Finalmente, la hormona tiroidea se suprime en los atletas en un balance energético negativo. La hormona tiroidea participa en el mantenimiento de la tasa metabólica (niveles bajos significa que el metabolismo está disminuido y el cuerpo quema menos calorías), pero también desempeña un papel en la capacidad del cuerpo para producir energía a una velocidad rápida.

La hormona tiroidea baja puede alterar la capacidad de una atleta femenina para realizar episodios repetidos de ejercicio de alta intensidad.

Conclusión:

Además de las soluciones ya mencionadas, las atletas femeninas deben planificar dietas en torno a los alimentos integrales más ricos en nutrientes para aumentar los niveles de antioxidantes en la sangre y reducir la inflamación que puede afectar negativamente el equilibrio hormonal.

Aunque no es fácil hacerlo, todas las atletas deben desarrollar un sistema para hacer frente al estrés del entrenamiento y las presiones con respecto a la composición corporal y la estética física.

Trabajar con un consejero con experiencia en guiar a las atletas para que aprendan los desafíos únicos que enfrentan también puede ayudar.

Las estrategias comprobadas para reducir el estrés incluyen hacer actividades divertidas, reírse, escuchar música y meditar.

Con el conocimiento y el apoyo de los miembros de la familia y las compañeras de equipo, las atletas femeninas no solo superarán los desafíos de salud que se presentan aquí, sino que también prosperarán en los deportes que elijan.

 

Bibliografía y enlaces de interés:

Pablo A. López Cáceres. Trastornos de la Conducta Alimentaria 13 (2011)

Critical Health Issues For Female Athelets,

Cristina Gómez

Me encanta el deporte y admiro a la gente que lucha por conseguir sus objetivos, que se marca retos, gente auténtica que cree en sí misma y no sigue modas, que hace siempre lo que quiere sin importarle lo que opinan los demás. Los que dan el 100 x 100 a cada momento, los que irradian naturalidad. :)

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