Siete consejos para preparar la San Silvestre y mejorar tu rendimiento en carrera
Planificar una estrategia de carrera, evitar correr con ropa de abrigo o elaborar una dieta específica la semana previa al evento son algunas de las claves para conseguir el mejor resultado Las lesiones y sobrecargas son habituales entre corredores aficionados y una preparación muscular específica puede evitar estos contratiempos |
Evitar correr con ropa de abrigo: A pesar de que antes de empezar a correr la temperatura exterior sea baja, por las fechas en que se celebra la San Silvestre, lo cierto es que una vez se empieza a correr la sensación térmica aumenta considerablemente. Dentro de mantener una temperatura estable es importante escoger prendas que transpiren y nos protejan a la vez de las posibles inclemencias meteorológicas como la lluvia. Una propuesta práctica sería la de utilizar capas fácilmente removibles:
- Primera capa: Camiseta técnica o térmica
- Segunda capa: forro o sudadera
- Tercera capa: Chaleco o cortavientos
Guantes, braga y gorro también son buenos complementos dependiendo de cada persona. Invertir en ropa técnica, es decir que haya sido diseñada para el uso durante el ejercicio, es altamente recomendable porque se adapta a la propia termorregulación del cuerpo.
Cuidar la dieta: Tanto el día anterior como las horas previas a la carrera, los alimentos que consumas pueden marcar la diferencia en tu rendimiento. PatriciaEscribano, nutricionista de Blua de Sanitas explica que “la alimentación aporta la energía necesaria para la realización de ejercicio físico, además de otros nutrientes para que nuestro organismo utilice de manera adecuada todas las sustancias queingerimos”.
Es aconsejable incluir una elevada cantidad de hidratos de carbono complejo con índice glucémico bajo, como avena, granos enteros, quínoa, verduras, unas 3 horas antes del ejercicio, moderada de proteínas, como carne, pescado, o huevo y elevada en calorías para poder realizar el ejercicio.
Además, es interesante evitar alimentos ricos en fibra, como los cereales enteros, productos integrales, y grasa como la mantequilla, embutidos, alimentos preparados antes del ejercicio, que puedan producir alteraciones gástricas que faciliten el vaciamiento gástrico.
Evitar la ingesta de bebidas energéticas: A pesar de que mucha gente vincula las bebidas energéticas con la práctica deportiva, lo cierto es que su consumo puede ser más perjudicial que beneficioso dado el alto contenido en azúcares y otras sustancias excitantes, que además puede favorecer la deshidratación.
El agua ha de ser la bebida de referencia para la hidratación en el deporte, pero si la duración del entrenamiento o competición es superior a una hora, es aconsejable incluir bebidas diseñadas para la rehidratación que contengan aproximadamente 4% a 8% de hidratos de carbono y unos 50 mg de sodio.